La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurológico que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es una afección progresiva que afecta principalmente el movimiento, provocando temblores, rigidez y dificultad con el equilibrio y la coordinación. Si bien se desconoce la causa exacta de la enfermedad de Parkinson, los investigadores creen que se trata de una combinación de factores genéticos y ambientales.
Desarrollamos planes de tratamiento personalizados basados en las necesidades individuales, centrándonos en el manejo de los síntomas, la mejora funcional y la mejora de la calidad de vida.
La enfermedad de Parkinson se caracteriza por la degeneración de las neuronas productoras de dopamina en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que juega un papel crucial en la regulación del movimiento y el estado de ánimo. A medida que disminuyen los niveles de dopamina, las personas con Parkinson experimentan una variedad de síntomas, que incluyen:
La enfermedad de Parkinson a menudo se manifiesta con temblores rítmicos, conocidos como temblores, que generalmente comienzan en una extremidad, como la mano o los dedos. Un movimiento característico llamado temblor de la píldora implica frotar el pulgar y el índice hacia adelante y hacia atrás. Los temblores también pueden ocurrir cuando la mano está en reposo, pero pueden disminuir durante la actividad.
Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson puede ralentizar sus movimientos, haciendo que incluso las tareas más simples sean desafiantes y requieran mucho tiempo. Caminar puede implicar pasos más cortos y levantarse de una silla puede resultar difícil. Es posible que se encuentre arrastrando o arrastrando los pies mientras camina.
El Parkinson puede provocar rigidez muscular en cualquier parte del cuerpo, lo que provoca dolor y limita el rango de movimiento.
Las personas con Parkinson pueden experimentar posturas encorvadas o problemas de equilibrio, lo que aumenta el riesgo de caídas.
La enfermedad de Parkinson puede afectar los movimientos inconscientes como parpadear, sonreír o mover los brazos al caminar.
Las dificultades del habla en la enfermedad de Parkinson pueden incluir habla suave o rápida, arrastrar las palabras, vacilación antes de hablar y una voz monótona en lugar de los patrones habituales del habla.
Escribir puede resultar un desafío y su letra puede parecer más pequeña de lo habitual.
La enfermedad de Parkinson implica la degradación o muerte gradual de ciertas células nerviosas, conocidas como neuronas, en el cerebro. Muchos de sus síntomas surgen de la pérdida de neuronas responsables de producir dopamina, un mensajero químico crucial para la función cerebral. Los niveles reducidos de dopamina alteran la actividad cerebral normal, lo que provoca problemas de movimiento y otros síntomas de Parkinson.
La causa exacta del Parkinson sigue siendo desconocida, pero varios factores parecen contribuir, entre ellos:
Los investigadores han observado varios cambios cerebrales en personas con enfermedad de Parkinson, aunque las razones detrás de estos cambios aún no están claras. Estos cambios incluyen:
Existen varios tipos de enfermedad de Parkinson, que incluyen:
La forma más común, sin causa específica conocida. Los síntomas de la EP idiopática se dividen en dos categorías: motoras (movimiento) y no motoras.
Los síntomas motores de la EP incluyen:
Los síntomas no motores incluyen:
El parkinsonismo secundario surge de una condición o factor subyacente, como el uso de medicamentos, un traumatismo craneoencefálico, la exposición a toxinas, infecciones cerebrales o un accidente cerebrovascular. Estas causas alteran los niveles de dopamina o la función del cerebro, lo que provoca síntomas parecidos a los de la enfermedad de Parkinson.
Estas condiciones están marcadas por la acumulación anormal de proteínas dentro de las células cerebrales. Sin embargo, el tipo y la distribución de estos depósitos de proteínas difieren según las distintas enfermedades. El «parkinsonismo atípico» sirve como término general para un grupo de enfermedades neurodegenerativas que presentan síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson (EP), que incluyen:
Diagnosticar la enfermedad de Parkinson puede ser un desafío, ya que los síntomas a menudo se desarrollan gradualmente y pueden superponerse con otras afecciones. Además de los síntomas motores característicos, las personas con Parkinson también pueden experimentar síntomas no motores, como deterioro cognitivo, depresión y alteraciones del sueño.
Si bien la enfermedad de Parkinson es actualmente incurable, la rehabilitación desempeña un papel crucial en el manejo de los síntomas y la mejora de la calidad de vida de los pacientes. Un enfoque innovador de la rehabilitación es la neurorrehabilitación robótica, que utiliza tecnología avanzada para facilitar el movimiento y mejorar la función motora. En Glavic Clinic, ofrecemos programas de neurorrehabilitación robótica de vanguardia adaptados a las necesidades individuales de los pacientes de Parkinson. Nuestro equipo multidisciplinario emplea el Método Glarth, un enfoque holístico que combina técnicas de terapia tradicionales con tecnología de punta para optimizar los resultados y promover la independencia.
Al integrar la neurorrehabilitación robótica y el Método Glarth, nuestro objetivo es capacitar a las personas con enfermedad de Parkinson para que recuperen el control de sus vidas y vivan a su máximo potencial.
La enfermedad de Parkinson plantea desafíos importantes para los pacientes y sus familias, pero con atención integral y enfoques de rehabilitación innovadores, las personas pueden seguir llevando una vida plena. En Glavic Clinic, estamos comprometidos a brindar atención compasiva y tratamientos de vanguardia para ayudar a los pacientes de Parkinson en su viaje hacia una mejor salud y bienestar.